Es un tesoro natural que se ha conservado en las cercanías de la ciudad de Tarragona, tan solo a 8 km, un bosque que bordea el mar y que ahora es de interés natural protegido. La primera maravilla es encontrar cerca de una ciudad, un bosque natural tan bien conservado.
El bosque de la Marquesa dedica su nombre a la marquesa Caridad Barraqué de Borràs, que en la época de especulación urbanística rechazó las ofertas que recibió de compra de este bosque para urbanizar y de esta forma se protegió este entorno que nos maravilla y del que todos podemos disfrutar.
El bosque está a solo 8 km de la ciudad de Tarragona y es muy dificil encontrar una zona natural tan cercana a una ciudad. Se extiende desde la punta de la Mora hasta la Platja Llarga de Tarragona. Es un lugar tranquilo e inspirador y con senderos y rincones preciosos, acantilados al mar, miradores, varias calas, como Roca Plana, son las que recorren estos senderos entre pinos, variada vegetación mediterránea, restos de una antigua torre y muros de alguna antigua casa de campo.
Este bosque empieza en la Platja Llarga de Tarragona hasta la Punta de la Mora. Y el recorrido por el camino de ronda continúa hasta el castillo medieval de Tamarit, muy importante enclave histórico de esta costa catalana. Los paseos son muy agradables en este entorno, un bonito recorrido que transcurre paralelo al mar y combina el olor de pinos, plantas aromáticas y pájaros, con el sonido de fondo de las olas del mar.